¿Exceso de confianza? ¿Obnubilados por el triunfo en Quito y la clasificación anticipada a los octavos de final de la Copa Libertadores? ¿Por qué esos 23 minutos fatales en los que encajaron tres goles?

Son algunos de los interrogantes planteados tratando de buscarle explicación a la derrota 3-2 de Junior como local ante el Deportivo Pereira, que dejó al equipo matecaña como único líder del cuadrangular A con 6 puntos.

Leonel Álvarez, técnico del Pereira, en la rueda de prensa al final del partido, manifestó que en el conjunto tiburón estaban convencidos de que habían ganado sin jugar.

“Nadie gana antes. Ya contaban con los puntos, pensaron que iba a ser fácil el partido, pero el Pereira se plantó bien”, fueron las palabras de Leonel, que reconoció que se le había ganado a un gran equipo.

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Esto no lo compartió Arturo Reyes, quien le devolvió una recta de humo a Leonel Álvarez. “De este grupo nadie había ganado el partido antes de empezarlo. Si el profe Leo está pensando eso, está equivocado”, fueron las palabras del entrenador del Junior.

Reyes sostuvo que Junior comenzó muy bien el partido y, de hecho, pudo ponerse en ventaja con el gol que desperdició Marco Pérez, tras una perfecta habilitación de Carlos Bacca.

Lo que sí reconoció Reyes fue la enorme pasividad que mostró su equipo en defensa, lo que aprovechó muy bien el Pereira para marcarle tres goles en 23 minutos.

En el primero, convertido por Andrés Ibargüen, este apareció de atrás, libre de marca, sin que nadie lo advirtiera y lo incomodara, para rematar un centro que levantó Jordy Monroy, ante una marca muy tibia de Gabriel Fuentes.

El segundo se produjo tras una falla garrafal de Fuentes, quien intentó hacer un lujo dentro del área y se la dejó servida a Monroy, quien a la salida de Mele la jugó hacia atrás para Johnny Jordán, quien se la dio a Ibargüen, para que este, con un derechazo bien colocado, la mandara al fondo de la red. Ningún defensa de Junior, atinó a despejar esa pelota que se paseó libremente por su área. Esto originó una fuerte reacción del capitán de campo Carlos Bacca, quien se acercó a los defensas y les pidió que despertaran.  

En el 3-0, Ibargüen recibió con total libertad un pase de Carlos Darwin Quintero, se deshizo fácilmente de la marca de Jermein Peña y la filtró para Alejandro Piedrahita, quien definió sin complicaciones ante Mele.

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La sensación que quedó es que Junior no encaró el partido como lo que era, una final, sabiendo que ganándolo se afianzaba como líder y daba un gran paso hacia la disputa del título. Con esto coincidió Víctor Cantillo.

“No comenzamos el partido como se tiene que comenzar una final, ante un gran rival. Comenzamos dormidos y ellos nos cobraron con tres opciones que tuvieron. Después reaccionamos, pero un 3-0 es difícil. Regalamos los primeros 20 minutos”, afirmó el mediocampista magdalenense.

A Junior le tocará recuperar este miércoles, en Pereira, lo que dejó escapar en Barranquilla. Es un partido que se vislumbra complicado, sin José Enamorado y sin Didier Moreno, quienes no podrán jugar por sanción. Pero Reyes, sus jugadores, y hasta Leonel Álvarez, saben que el equipo tiburón tiene cómo revertir la situación.